"Escenas que sostienen mundos" se centra en una problemática —la de la ficcionalidad— que ha atraído desde hace unas décadas la atenta mirada de los estudios literarios y que ha provocado intensos debates teóricos, sobre todo en relación con la narrativa. Solo que aquí la cuestión se desarrolla en el ámbito del teatro, arte por excelencia del fingimiento y de las simulaciones. Tras revisar críticamente las principales respuestas que ha dado la teoría sobre la narración literaria al asunto de la ficción, el libro se dedica a indagar la teatralidad y su vinculación con la mímesis. Una lectura minuciosa de los textos fundadores de la poética occidental revela a la actividad mimética como producción de mundos ficcionales, y como eje fundamental a la hora de remontar los procesos de formación de las instituciones estéticas y de observar sus modos de desenvolvimiento en el marco de la cultura. La argumentación, esencialmente teórica, no relega sin embargo las determinaciones del cambio histórico, e ingresa incluso en el campo de la crítica a través de comentarios de obras singulares (Ubú rey, Edipo rey, Los ciegos, de Maeterlinck, entre otras). Los análisis tienden a mostrar los principios constructivos y los presupuestos culturales que hacen al funcionamiento de la mímesis teatral y que permiten a la escena soportar el peso de nuestro mundo mediante un acto de representación. Pero si el libro examina de cerca esas escenas que sostienen mundos, nunca olvida que hay otras que los hacen caer.