La participación de las mujeres en la cultura ha estado condicionada históricamente por factores muy diversos y complejos, literarios, pero también psicológicos, sociológicos, religiosos y político-económicos. A ello se suma la desatención de la historiografía, monopolizada por la perspectiva androcéntrica, que ha determinado la “invisibilidad” de la mujer en la historia cultural española. Consecuencia de ello es una identidad autorial problemática o problematizada, tanto en la representación textual que las escritoras hacen de sí mismas como en la percepción y testimonio que los demás agentes del campo literario tienen sobre la autoría femenina. Este volumen analiza la identidad de las escritoras a través del discurso epistolar desde una perspectiva diacrónica, que atiende a la imagen autorial femenina en su devenir histórico y en su contexto europeo.