Uno de los capítulos más interesantes dentro de la renovación cultural del siglo XX en España es, sin duda, el que afecta a las sucesivas trasformaciones que sufrió el mercado editorial. Este proceso, que llevó aparejado un florecimiento literario en lo que ya se conoce como la Edad de Plata de nuestra literatura tuvo dos consecuencias fundamentales: por una parte, el aumento cuantitativo de la producción editorial y, por otra, la ampliación, desde el punto de vista cualitativo, de la oferta bibliográfica. Junto a este despegue que podríamos denominar material, una nueva mentalidad acerca los intereses de autores, libreros y editores y los sitúa en un punto privilegiado para fomentar la difusión de la literatura en mercados cada vez más amplios. En este contexto, la aparición de las colecciones de novela supone un nuevo cambio; sean éstas hijas del folletín decimonónico o de la explosión cultural del momento, las obras literarias (fundamentalmente la novela) comienzan a distribuirse también por nuevos cauces, a precios inferiores y con éxito. De este éxito nace la diversificación de sus contenidos y objetivos: la novela política, sentimental, femenina, infantil, teatral y, por qué no, "galante". En 1922 Artemio Precioso da comienzo a su actividad editorial con un primer intento, que sería un gran fracaso, La Gran Revista, para enseguida alcanzar un gran éxito con la colección La Novela de Hoy. A continuación lanza toda una serie de productos editoriales entre los que podemos citar la revista satírica Muchas Gracias, las colecciones La Novela de Noche y El Folletín Divertido y la editorial Atlántida. De estas colecciones el lector encontrará sendos estudios y catálogos en el presente volumen.