La destreza ha sido siempre sinónimo de habilidad, mientras que todos conocemos bien el terrible significado de la siniestralidad o del concepto "siniestro". Este interesantísimo libro analiza algunos de los procesos que intervienen directamente en marcar las diferencias entre los zurdos y los diestros. La autora constata, aportando importantes conclusiones a los estudios de atención a la diversidad, cómo la lateridad del artista influye en la organización de la obra plástica. Del mismo modo ofrece orientaciones didácticas con el objetivo de ayudar a aquellos profesores de educación infantil y primaria que aspiran a desarrollar la creatividad desde el respeto de las diferencias individuales.