La crisis de la monarquía hispánica desembocó en un vertiginoso proceso que abrió un periodo de las guerras de independencia en la América española. El proceso estuvo enmarcado a la vez en una fase de transformación profunda de la concepción de la política y las sociabilidades del propio contexto cultural. Quince ensayos sobre las representaciones políticas, las identidades colectivas, los conceptos de nación y patria, la noción de revolución y la construcción de las memorias de la independencia, vinculadas a los procesos independentistas del Perú, México, Argentina y Venezuela.