La Isla Grande de Tierra del Fuego constituye el extremo más meridional de América del Sur. En ella vivieron, hasta comienzos del siglo XX, sociedades cazadoras-recolectoras nómadas que ocuparon distintos ambientes de la isla. Nuestro estudio se centra en la sociedad selknam, que se extendía por prácticamente todo el territorio insular.
En la sociedad selknam, la iniciación de los jóvenes varones en la vida social adulta se realizaba en la ceremonia del Hain. Para llevarla a cabo, se construía una choza grande, alejada de las otras, donde los jóvenes eran enclaustrados y sometidos a una serie de impresiones fuertes, causadas por terroríficas representaciones de espíritus, que los asustaban. Ante ellas el joven debía permanecer lleno de gallardía y valor, debía luchar y finalmente triunfar. Al vencer al espíritu, el joven descubría que este era en realidad uno de los propios hombres ya iniciados y experimentados. Como parte del «examen» para ser considerados adultos y cazadores, los candidatos debían soportar exigencias que demostraran su fortaleza y dominio sobre sí mismos. Cacerías solitarias, limitación de los movimientos permitidos, de la expresión, del sueño y una alimentación escasa. Se les exhortaba a corregir su carácter, para convertirse en hombres capaces de mantener una familia, respetar a sus mayores y ser solidarios con los demás. Pero el aspecto más importante de la ceremonia era que, al revelárseles la naturaleza de los «espíritus» del Hain, los jóvenes eran iniciados a los secretos de los hombres adultos, ingresando así a una cofradía masculina encargada de mantener la sumisión de las mujeres, hecho sobre el cual se basaba la estructura social selknam. Por todo ello el Hain, en el que solo podían participar los hombres, obligaba a iniciados e iniciadores a mantener un absoluto secreto sobre lo que allí ocurría. La ceremonia del Hain mejor documentada fue la realizada durante el invierno de 1923, en presencia del etnógrafo Martín Gusinde, quien dejó un detallado relato de la ceremonia en sí y de los «espíritus» participantes. Luego, la antropóloga Anne Chapman estudió en detalle aspectos de la ceremonia del Hain y de la cosmogonía selknam, a partir del relato de los descendientes con quienes se entrevistó desde la década de 1960. Sin embargo, por la época en que se realizó la ceremonia de 1923, cuando los hombres y mujeres selknam sobrevivientes en Tierra del Fuego ya habían sido proletarizados e incorporados al estilo de vida occidental, probablemente muchos de los aspectos cotidianos del Hain difieran de lo que deben haber sido las ceremonias hasta fines del siglo XIX.
Esta fue una de las razones por las que decidimos iniciar las investigaciones arqueológicas en el sitio Ewan, donde, según la tradición oral, se decía que había sido el lugar de realización de un Hain. Los trabajos realizados abarcaron todos los aspectos de una investigación arqueológica moderna, focalizada en la interpretación del patrón de asentamiento, la organización espacial, los recursos explotados, así como en los procesos tafonómicos y perturbaciones que afectaron a la conservación de los sitios.